Hoy en día existe una extraña separación entre el arte y la ciencia, como si existiera alguna barrera incómoda entre músicos y escritores e ingenieros y científicos. En la educación esto se ve reflejado en cómo materias como música o matemáticas nunca se unen a pesar de que existe el mito recurrente de que la música es matemática (o incluso que todo es matemática, y aún así nos cuesta sumar), en una separación de las clases de literatura de los medios digitales o de la misma historia del libro.

Además lo que socialmente se conoce como arte y como ciencia es bastante fragmentado: en enfoques educativos como STEM (o CTIM —ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) no es posible evitar asociarlo con hombres de negocio y grandes empresas, ya sea Elon Musk o Bill Gates (1), o Apple, y además, no entran materias como filosofía o pintura.

Y en el mundo de las artes, cosas como el cine o la música nunca se aprecian por su lado tecnológico, y de igual forma entre las disciplinas artísticas hay una separación: el cine no es literatura, y no es música, y no es danza… y aún así, no fue hace mucho que hubo un pánico donde se pensó que la inteligencia artificial podría reemplazar a las y los artistas. ¿Cómo algo que fue creado por ingenieros puede influenciar a los artistas?

Si nos detenemos a pensar la pregunta, lo que se revela es que hay una íntima relación entre ciencia y tecnología. Entre ingeniería, matemáticas, programación y cine, literatura y música. No hay cine sin cámaras, pero no hay efectos lumínicos sin cine: de cierta forma, hay un impulso mutuo que se mueve de manera muy compleja en el desarrollo de nuevas ideas artísticas y nuevas tecnologías. Con esto quiero dar relevancia a dos cosas:

  1. Las materias relacionadas con ingeniería y ciencia son de alta importancia, especialmente ahora que una gran parte del mercado laboral se está abriendo para dar oportunidad a este tipo de profesionales. Por lo tanto no se les debe desestimar.
  2. Pero precisamente su importancia conlleva una gran responsabilidad social que la ingeniería o la ciencia no pueden proveer por ellas mismas (2).

Finalmente, me gustaría contar algo personal. Cuando yo cursaba la primaria y la secundaria, siempre había esta división que decía con mis compañeros entre las “materias de descanso” (las artes, la música, español), y “las materias serias” (física, matemática, química), pero, cuando pienso acerca eso y lo pongo en perspectiva con mi experiencia estudiantil, me doy cuenta que la división es absurda: tenemos  que tener seriedad tanto en las artes y en las ciencias, pero también, ligereza en las mismas. Las dos cosas se complementan, y el trabajo del pensamiento crítico comienza ahí, en cómo complementar todo tipo de pensamiento, entonces, me gustaría preguntar: ¿cómo se podría vivir tecnológicamente y artísticamente?

Emiliano García Sanz, estudiante de la Universidad Iberoamericana de la carrera de Literatura Latinoamericana.

  1. Traducción de Google del segundo párrafo: “La fundación, que ha suscitado controversia durante mucho tiempo sobre su trabajo educativo, dijo que para poner más dinero en matemáticas, recortará las subvenciones a otras materias como la lectura, la escritura y las artes”. https://apnews.com/article/science-business-education-race-and-ethnicity-philanthropy-977224c2817cbb5dfa867fb81c3daccd
  2. Me parece importante hacer una relación entre el nivel de lectura que muestran las y los estudiantes y el nivel matemático. Finalmente la capacidad de resolver problemas complejos se sitúa entre poder entenderlos y poder abstraerlos. Podemos ubicar esta relación especialmente cuando se describe que “los resultados indican que las y los estudiantes pueden reconocer palabras y oraciones, sobre todo si cuentan con información contextual en forma de imágenes” (p. 8), y “Las y los estudiantes de primaria resolvieron problemas en los que organizaron, leyeron e interpretaron información en pictogramas, tablas de datos y gráfica de barras, identifican la moda” (p. 12).

Mejoredu. Evaluación diagnóstica del aprendizaje de las y los alumnos de educación básica 2022-2023. Informe ejecutivo. Primera edición, 2023.

 

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Proed en Casa
Aula Virtual