Distintas organizaciones deportivas a nivel mundial, afirman que las nuevas generaciones son físicamente menos activas que sus antecesores, en especial la generación Z (1996 – 2012). El deporte pasó de tener una importancia significativa a la pérdida de interés por parte de niñas, niños y adolescentes los cuales tienen un apego excesivo a actividades más sedentarias con el surgimiento de nuevas herramientas tecnológicas.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Ana Reynoso, quien es representante oficial en México de Laureus Sport For Good, una organización civil la cual tiene presencia en más de 60 países desarrollando programas deportivos como herramienta para combatir distintos problemas como la discriminación, las desventajas sociales, la violencia y estereotipos de género.

Ana nos platicó más sobre el poder del deporte en el desarrollo de los niños y las niñas y cómo podemos seguir impulsando las actividades físicas dentro y fuera de la escuela.

El deporte va más allá de estar saludable físicamente, después de la pandemia vimos que la salud mental también importa y el ejercicio es fundamental para el desarrollo de una inteligencia emocional más sana. Además de impactar de manera positiva en diversos niveles del ser humano:

– La disciplina: el deporte promueve la disciplina como un hábito para que niños y las niñas se propongan nuevos objetivos y metas a largo y corto plazo.
– Manejo de la frustración: aprender un deporte o convertirlo en una competencia implica un recorrido largo de aprendizajes e inteligencia emocional ante cualquier situación que se encuentren.
– Autoestima y confianza: desarrollan la capacidad de crear vínculos sociales con otras personas para fomentar un ambiente cálido, un sentido de pertenencia y un mejor manejo de emociones.

Es importante tomar en cuenta que como padres y madres de familia, tutores y profesores tenemos la responsabilidad de incentivar la actividad física en nuestros hijos e hijas desde etapas tempranas. Asimismo, dependiendo la etapa de cada niño o niña se pueden implementar diversas actividades de acuerdo a su edad y al aprendizaje a desarrollar.

Cuando son pequeños o pequeñas, actividades relacionadas a la motricidad, coordinación y el deporte por diversión pueden ser un elemento clave para engancharlos a su primera actividad física: natación, correr, saltar o juegos dinámicos sin relacionarlos necesariamente con la competencia.

Cuando son más grandes, la recomendación es incentivarlos a realizar actividades deportivas que les ayuden a desarrollar habilidades que pondrán a prueba en su futuro para la resolución de problemas, manejo de la frustración, relaciones sociales y la motivación para llegar a la disciplina.

El deporte no solo abre caminos a nivel personal, sino también social. Ana comenta que es una herramienta perfecta para romper estereotipos de género y también invitar a las niñas a  ser parte del deporte ya que muchas veces solemos reforzar que el deporte solo está hecho para los niños y no para ellas. Como docentes, padres, madres y familiares es importante incentivarlas a realizar actividades físicas que les atraigan, no solo para mantener una buena salud física y mental sino para empoderar su papel a través del deporte. Con esto, ellas pueden creerse capaces de realizar cualquier objetivo que se propongan impactando directamente su autoestima.

Además de la creación de espacios seguros y cómodos para ellas que se adapten a sus necesidades, así como espacios mixtos que inviten a todos y todas a ser más equitativos e inclusivos dentro y fuera de la cancha. De igual manera, enseñarles a los niños a que las niñas también pueden jugar futbol, basquetbol y otros deportes que rompen con los
estigmas impuestos por la sociedad.

Recuerda que el deporte es una guía para desarrollar habilidades tanto físicas como mentales, permitiéndonos romper con el sedentarismo en las infancias.

Muchas gracias a Ana Reynoso, representante oficial en México de Laureus Sport For Good y especialista enfocada en deportes para el desarrollo humano, por esta entrevista tan valiosa y por la información compartida a la comunidad escolar para ayudar a sus hijos e hijas a ser parte del deporte.

Escrito por: Viviana Moreno Vidal – Estudiante de la Universidad Iberoamericana