Cuando pensamos en mejorar la educación, solemos imaginar cambios en los planes de estudio, nuevas metodologías o mejor infraestructura. Sin embargo, la verdadera transformación educativa no ocurre únicamente con reformas externas: es un proceso que nace en la escuela y que depende de la participación activa de toda la comunidad. Según el Modelo Escuela Integral de PROED, la escuela es un sistema donde cada actor –docentes, alumnos, familias y equipo PROED– juega un papel fundamental en la mejora de los aprendizajes.
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