En el presente escrito el profesor Salvador Flores Rodríguez, Apoyo Técnico Pedagógico de la Dirección de Profesionalización y Desarrollo Docente de la Instancia Estatal de la Secretaría de Educación de Guanajuato, comparte la experiencia vivida en el proceso de documentación de prácticas pedagógicas que se realizó en la entidad y muy específicamente en la región de León, Guanajuato. En este se describen aspectos importantes que se consideraron para motivar y orientar a los diferentes actores educativos, docentes, directores y supervisores escolares, para escribir sus prácticas innovadoras y exitosas. El proyecto es encabezado por Grupo Loga, el Faro Educativo de la IBERO, Proeducación, Pauta y Renaced, y por la Red de Mujeres Unidas por la Educación.

 

Salvador Flores Rodriguez
Apoyo Técnico Pedagógico de la Secretaría de Educación de Guanajuato
Municipio/alcaldía y entidad federativa: León, Guanajuato

Ubiquemos la Buena Práctica
Categoría: Integración de tecnologías
Nivel y modalidad educativa: Educación Básica
Grado escolar: Docentes, directores y supervisores
escolares de los distintos grados.
Turno: No aplica

Fines perseguidos

El propósito principal de compartir esta experiencia es dar a conocer el proceso y las acciones que se desarrollaron en la entidad para orientar la documentación de prácticas pedagógicas con un grupo de docentes, directores, Apoyos Técnicos Pedagógicos y supervisores, con el uso y aprovechamiento de la tecnología.

La documentación de prácticas pedagógicas es un proceso de vital importancia dentro del sistema educativo, ya que a través de ella es posible la formación de maestras y maestros, así como fortalecer las acciones del proceso de enseñanza y de aprendizaje para lograr una educación de mayor calidad para niñas, niños y adolescentes. Reflexionar y escribir sobre la práctica implica, describir, explicar y dar cuenta de los esfuerzos y de las acciones realizadas ante una necesidad académica detectada; es también identificar y sistematizar la información y las evidencias relevantes, para dar sentido a lo que hacemos. En otras palabras, es producir conocimiento de manera permanente.

Actualmente es reconocido el impacto y los alcances de la documentación de la práctica educativa. Lamentablemente, también se ve como una actividad compleja que solo algunos pueden realizar por lo que implica en términos de tiempo y recursos. Existen varios factores que limitan a los docentes a desarrollar una cultura de documentar la práctica, por ejemplo, muchos docentes nunca nos hemos visto como escritores quizá por la formación académica que hemos
tenido; también está el miedo a desnudar nuestra práctica ante los demás y el desconocimiento de la importancia de documentar. Algunos otros factores son la falta de una metodología, la dificultad para establecer dentro de la agenda un tiempo para escribir, y la ausencia de espacios para la difusión.

Por los motivos anteriormente expuestos se establecieron los siguientes objetivos para dar respuesta a la necesidad detectada.

Objetivo general:

Fortalecer las habilidades de redacción, sistematización y de comunicación de los docentes que participan en la documentación de sus prácticas educativas, a través de propuestas formativas que les permita desarrollar procesos de aprendizaje permanente.

A partir de este gran objetivo fue indispensable:

* Sensibilizar a los docentes sobre la importancia y beneficios de repensar la práctica en un documento estructurado en el que expongan experiencias educativas exitosas.
*Trabajar una metodología que permita realizar un trabajo ordenado y bien estructurado que dé cuenta de lo implementado en el aula.
* Socializar las documentaciones realizadas en espacios que se establezcan para motivar a otros docentes a escribir sus experiencias educativas y, por último.
* Implementar actividades a distancia con el apoyo de herramientas digitales en el tiempo de la pandemia.

Puntos clave de la práctica:

En el ciclo escolar 2018 – 2019 la Secretaría de Educación Pública desarrolló una estrategia nacional para los maestros del país, denominada Interlocución con Docentes, a través del uso de una red social de Microsoft llamada Yammer, así como una página Web diseñada para alojar diferentes artículos de interés para docentes y un espacio para compartir prácticas exitosas de maestros interesados en hacerlo.

Tal situación detonó el proceso de documentación realizado en la entidad, el cual inició con la difusión y conformación de un grupo de 40 docentes interesados en participar. Las primeras actividades que se realizaron consistieron en llevar a cabo una reunión de trabajo para dar a conocer las herramientas tecnológicas que la SEP ofrecía con la estrategia; también se invitó a los docentes a documentar una práctica con la intención de compartirse en la página Web y, por último, se estableció una agenda de trabajo, la cual consideraba una sesión para compartir los trabajos realizados antes de mandarlos a la plataforma de la SEP.

Se detectó que los maestros no presentaban la práctica como una narrativa escrita, preferían presentaciones en video, diapositivas con imágenes y fotografías para apoyar una narración oral de lo realizado. Con esta actividad se identificó la necesidad de fortalecer el proceso de documentación ya que las narraciones orales se olvidan con el tiempo y se corre el riesgo de dejar aspectos de la práctica sin mencionar.

Para apoyar a los docentes con información y una metodología que les permitiera redactar sus prácticas de manera coherente y precisa, fue necesario revisar algunas fuentes de información, como los fascículos 3, 4 y 6 de la documentación narrativa y viajes pedagógicos del proyecto CAIE, (Instituto Nacional de Formación Docente, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación de Argentina) (2007 a,b y c) que brindan información referente a la documentación, la narrativa, la escritura y edición de relatos pedagógicos y algunas herramientas que apoyan este proceso como son el diario de procesos y el portafolio electrónico. Dicha metodología de trabajo fue utilizada en ciclos anteriores, por el extinto Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE, 2018).

Posteriormente, con ese material se diseñaron dos talleres. El primero con el propósito de motivar y sensibilizar a los participantes sobre la importancia y bondades de la documentación. El segundo, para dar a conocer una metodología con el fin de ordenar y dar congruencia a los trabajos que se elaboraran.

A finales de 2019 ya se contaba con una estrategia de trabajo y con los dos talleres diseñados; también se incorporaron 80 Apoyos Técnicos Pedagógicos de la región de León al proyecto. El mes de febrero se realizó una reunión presencial para dar a conocer la propuesta de trabajo, lo que motivó el interés por participar. El siguiente mes ocurrió lo que jamás esperamos: la suspensión de actividades presenciales por la pandemia del COVID – 19. Recuerdo que todo ese ciclo escolar se concentró en buscar alternativas de materiales y herramientas para atender a los niños desde casa. Tal situación condujo a una pausa en el planteamiento de la documentación.

No fue sino hasta el mes de febrero de 2021 cuando se retomó el proceso en plena pandemia, motivo por el cual fue necesario buscar algunas herramientas digitales que nos apoyarán en el desarrollo de las actividades, es decir, impartir los talleres ya diseñados y continuar con el proceso que consistió en dar seguimiento y apoyo a los docentes en la producción de sus documentaciones.

Se hizo un análisis de las herramientas que nos podían apoyar y viendo que la paquetería de Microsoft está disponible para todos los docentes de la entidad decidimos que el correo electrónico y Teams podrían ayudar en la realización de las actividades. De esta manera fue como se programaron reuniones quincenales, primero se trabajaron los talleres y posteriormente se llevó un seguimiento del avance, hasta la finalización de los escritos. Es importante señalar que sin el apoyo de la tecnología hubiera sido muy difícil llevar a término cada una de las actividades programadas.

En primer lugar, se llevaron a efecto las reuniones a través de Teams para trabajar los talleres. De especial relevancia fue la asistencia y participación en los talleres del delegado de la región León, los jefes de sector, supervisores y desde luego, de los docentes. Tal participación impactó en la motivación, el compromiso y fungió como un canal de difusión, a tal grado de que algunos supervisores decidieron arrastrar el lápiz para documentar alguna práctica de su función.

Este fue un tiempo fundamental para la propuesta porque, además de dar seguimiento y apoyo a los treinta Asesores Técnicos Pedagógicos y docentes que habían participado en los talleres, sorpresivamente empezaron a llegar numerosas prácticas documentadas por maestras y maestros de preescolar, primaria y secundaria, fruto de la difusión que supervisores y directores hicieron en las escuelas. Cabe mencionar que algunas prácticas consideraron la metodología revisada, otras utilizaron el formato de video, pero todas ellas daban a conocer acciones, actividades y recursos digitales empleados en ese tiempo de pandemia.

Lamentablemente, contamos con pocos recursos para revisar, retroalimentar y acompañar a los numerosos docentes que se animaron a escribir y a compartir las estrategias educativas desplegadas en su práctica en tiempo de la pandemia.

La meta era llegar a difundir ante la comunidad educativa lo propuesto inicialmente, el proceso vivido, las prácticas documentadas y los resultados obtenidos. Con tal fin, se preparó y programó un foro virtual en el cual se presentaron algunas prácticas, testimonios y, para cerrar con broche de oro, se ofreció una conferencia magistral sobre el impacto de la documentación en el trabajo de los docentes. El foro contó con la participación de 600 docentes que tuvieron la oportunidad de conocer más sobre el proceso de documentar la práctica.

Principales cambios observados

Fue interesante observar la actitud positiva y disposición de los docentes que vivieron la experiencia de documentar su práctica. Hubo momentos emotivos entre los docentes cuando compartieron sus escritos sobre prácticas exitosas, así como cuando descubrieron acciones nuevas que les ofrecen oportunidades de crecer como profesionales de la educación para resolver problemas académicos de manera creativa.

Un hecho relevante que se presentó en este proceso, como ya comenté, fue la participación de supervisores escolares y autoridades educativas, que finalmente se traduce en la oportunidad de conocer y difundir sobre la documentación y que permitirá implementar acciones de esta naturaleza en las zonas escolares a su cargo.

Considero que el proceso nos rebasó, porque no previmos conformar un equipo que acompañara a los docentes participantes, ya que tal actividad sólo pudo llevarse a cabo con 30 participantes. Aún falta continuar con una nueva estrategia que permita la atención de los maestros interesados, realizar actividades académicas que fortalezcan, motiven y logren una cultura de repensar y escribir la práctica docente.

Se ha solicitado al área de sistemas que nos habiliten un sitio Web para conformar un repositorio de prácticas educativas, el cual está en proceso.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Al inicio de este escrito comenté que la documentación de la práctica docente no es un proceso fácil de llevar a cabo debido a diferentes factores que influyen en nuestra vida profesional. Por ello considero fundamental:

* Sensibilizar, motivar y mostrar a los docentes las ventajas de la documentación, como un proceso de formación continua.
* Garantizar que los participantes cuenten con la información necesaria en relación con la actividad de documentar, cuáles son sus propósitos, implicaciones y características, ya que se pretende que realicen esta práctica de manera cotidiana como parte de su tarea educativa.
* Acompañar a los participantes estableciendo redes o comunidades de aprendizaje.
* Establecer espacios para compartir las prácticas pedagógicas documentadas y organizar un repositorio en un sitio de internet de fácil acceso como OneDrive o Teams.

La experiencia fue significativa porque en el camino se realizaron ajustes a la propuesta inicial y porque construimos los recursos que se ofrecieron a los maestros participantes. Un punto fundamental para el éxito obtenido en este proceso fue la participación de toda la comunidad educativa de la región León, delegado regional, jefes de sector, supervisores Apoyos Técnicos Pedagógicos, directores y docentes.

Considero que es importante retomar el proceso con una estrategia fortalecida porque la motivación y respuesta de las diferentes figuras educativas es patente, la semilla ya fue sembrada.

Bibliografía sugerida:

INEE. (2018). Prácticas educativas innovadoras. Experiencias para documentar y compartir
Primera edición, México: INEE.

Ochoa de la Fuente, L y Suárez, D.H. (2007a) Documentación narrativa de experiencias y viajes
pedagógicos. Fascículo 3, ¿Cómo documentar narrativamente experiencias pedagógicas?
Buenos Aires: Siglo XXII.

Ochoa de la Fuente, L; Dávila, P y Suárez, D. H. (2007b) Documentación narrativa de
experiencias y viajes pedagógicos. Fascículo 4, ¿Cómo escribir relatos pedagógicos?

Buenos Aires: Siglo XXII.

Ocho de la Fuente, L. (2007c) Documentación narrativa de experiencias y viajes pedagógicos.
Fascículo 6, ¿Cómo editar pedagógicamente los relatos de experiencias? Buenos Aires:
Fundación Laboratorio de Políticas Públicas.

Anexos:

Testimonio:
Testimonial-Gabriela Muñoz Lemus y Verónica del Carmen Aguilar Villegas-Valorando la lectura.mp4

Ejemplo de Práctica:
CALI Sistema circulatorio videoclip.mp4

 

 

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