Aunque la Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado ser una herramienta transformadora a nivel global, su adopción en el sistema educativo mexicano es limitada debido a la insuficiente conectividad a internet, la falta de dispositivos adecuados y la desigualdad en el acceso a tecnología, especialmente en zonas rurales y marginadas. Esta falta de infraestructura impide que las herramientas de IA, que podrían personalizar y mejorar el aprendizaje, lleguen a los estudiantes que más podrían beneficiarse de ellas. Además, la falta de una política educativa robusta que aborde estos desafíos ha mantenido al país rezagado en comparación con otras naciones que han avanzado significativamente en este campo como Estados Unidos o China.
El avance de la tecnología ha transformado múltiples sectores de la sociedad, siendo la educación uno de los principales beneficiarios. La inteligencia artificial, una de las innovaciones tecnológicas más disruptivas, está cada vez más integrada en los sistemas educativos, ofreciendo nuevas oportunidades para personalizar el aprendizaje, mejorar la eficiencia administrativa y aumentar el acceso a recursos educativos de calidad.
Por: Ángel Wong, Carolina Monroy, Abril Arriaga, Mariana Sumuano, Salvador Nava, Ángel Garibay y Luis Sastré, integrantes de la Clínica en Derecho y Política Pública del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Se extiende un especial agradecimiento a Sandra Peña y Stephania Escalera, colegas de Proeducación I.A.P., a la maestra Itzel Cabrero, al licenciado Fernando Alcázar y la maestra Marcela Silveryra por su invaluable orientación para la elaboración del presente documento. Asimismo, se agradece a la maestra Mercedes del Valle, al maestro Marco Sánchez y a la doctora Ana Zorrilla por su retroalimentación constante.
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